Agotamiento Emocional en Mujeres | Cansancio Emocional Solución

¿Cómo lidiar con el agotamiento emocional?

04-03-2024
Agotamiento emocional

Últimamente, ¿experimentas falta de energía y desinterés en actividades que solían apasionarte, y poco a poco ves que ahora eres la sombra de lo que seguías ser? Lo más seguro es que estés experimentando agotamiento emocional, también conocido como burnout, un fenómeno que, aunque no muy escuchado, afecta a miles y miles de personas en todo el mundo y, que en los últimos años se ha visto intensificado por el estrés excesivo que provoca la acelerada vida cotidiana.

Como viste arriba, no estás sola, muchas personas viven con agotamiento emocional, no está mal sentirse así, es completamente normal; sin embargo, lo que sí deja de ser saludable es no hacer nada al respecto, reprimiendo esos sentimientos hasta llegar a un punto en el que te sientes abrumada. No dejes que el burnout se apodere de ti; lucha por recuperar tu vitalidad y tu sonrisa. Si no sabes por dónde empezar, aquí te proporcionaremos acciones que puedes tomar para lidiar con el: 

¿Cómo saber que tienes agotamiento emocional?

Lo reconocerás principalmente por la sensación física y emocional de agotamiento, manifestándose en la falta de motivación para realizar actividades diarias como ir al trabajo, jugar con tus hijos, hacer ejercicio o incluso ir de compras. Además, es común que experimentes irritabilidad constante, donde pequeñas situaciones a tu alrededor pueden desencadenar fácilmente tu enojo.

Otra manera en que puedes notarlo, es cuando estás disfrutando de momentos felices, de repente experimentas cambios abruptos de enojo seguidos de tristeza; estas alteraciones de humor tan repentinas pueden ser señales evidentes. Incluso, cuando comienzas a ver que estás alejándote de tus seres amados o estás perdiendo el interés en socializar y charlar con ellos, esa puede ser otra clara señal. 

Por último, la falta de sueño, dificultades para concentrarte, sentirte abrumada y ansiosa todo el tiempo, descuidar tus necesidades básicas como comer o dormir, e incluso perder el interés en actividades que solían darte felicidad, son señales adicionales. Estos indicios pueden indicar la importancia de abordar y trabajar en la gestión de tu bienestar emocional.

Pero, ¿qué provoca este agotamiento emocional?... 

Generalmente surge cuando te entregas demasiado, creando un desequilibrio entre lo que das y lo que recibes; quienes lo experimentan a menudo no establecen límites, ya sea al no reconocer cuando tienen demasiado trabajo o al no poner límites personales en la cantidad de actividades que realizan en un día.Esto se debe a la necesidad de hacerlo todo por cuenta propia, sin solicitar ayuda, descuidándote para cumplir con las expectativas que los demás tienen de ti.

Además de lo mencionado, otras razones pueden incluir ambientes de trabajo tóxicos y la falta de reconocimiento personal, es decir, darte cuenta cuando te equivocas, pero no cuando aciertas. También puede deberse a la falta de reconocimiento por parte de los demás; en gran medida, esto también está influenciado por la cultura en la que vivimos, donde la productividad a menudo se asocia con estar constantemente presionadas y ocupadas.

En conclusión, el agotamiento emocional se reduce a no establecer límites: no poner límites al exceso de trabajo, a los comentarios negativos, a las actividades diarias, al desinterés, a los malos tratos, a todo lo que te haga sentir mal y sin valor; todo esto se acumula y genera ese desgaste que quieres evitar. Establecer límites es fundamental para preservar tu bienestar emocional y evitar esa fatiga mental.

Y ahora sí, por lo que llegaste hasta este punto, ¿cómo puedes salir adelante y volver a sonreír? Aquí te decimos valiosos consejos para decirle adiós al agotamiento emocional:

Descansando: sabemos qué decir "descansa" puede sonar sencillo, pero también sabemos que en realidad no lo es. Entendemos que tienes muchas tareas y ocupaciones, pero no dejes que todo esto se apodere de ti, necesitas descansar para recuperar tu brillo y darlo todo de ti. Identifica horarios en tu día, agenda esa hora para ti y no permitas que nadie te robe esos instantes de paz.

Modificar la actitud frente a tus obligaciones diarias: como dijimos antes, a veces, el cansancio mental puede ser responsabilidad tuya. Por ejemplo, al empezar tu mañana, si lo primero que piensas es en la pesadez de enfrentar otro día y solo te imaginas lo difícil que será, estás provocando que te sientas agotada solo con pensarlo, robándote la energía desde que abres los ojos. Mejor intenta ver las cosas de manera positiva y enfrenta lo que venga con una sonrisa.

Reconecta contigo: te has olvidado de la persona más importante en tu vida y esa eres tú; has dejado de hacer lo que te gusta, dejaste de sonreír, tener metas, sueños, objetivos y te dejaste llevar por una vida monótona esperando ver a dónde te lleva sin hacer nada al respecto. Si quieres dejar de sentir ese agotamiento día con día, es importante que vuelvas a conectar contigo, buscando un equilibrio entre las exigencias de los demás y tus necesidades; tienes que cultivar una actitud de respeto y comprensión hacia ti, valorarte y decir al espejo, “soy una chingona”.

Equilibra tu sueño: tanto dormir poco como demasiado es perjudicial; en el primer caso la falta de sueño puede afectar tus reacciones y generar estrés, mientras que el exceso de descanso puede resultar en más somnolencia y agotamiento diurno. Establece un rango de 7 a 9 horas de sueño para mantener un descanso saludable.

Establece límites: mantén restricciones en tu trabajo para evitar que te absorba por completo; habla con tu familia para que te apoyen con las tareas diarias y, lo más crucial, dialoga contigo misma para establecer límites y no intentar hacerlo todo al mismo tiempo. Al eliminar estas circunstancias que te afectan negativamente y te abruman en cuerpo y mente, podrás superar el cansancio mental que está obstaculizando tu progreso.

Escúchate: el agotamiento aparece cuando ignoras las señales de tu cuerpo y mente que te dicen "ya basta, ya no puedo más". Si sigues adelante sin prestar atención a esos sentimientos y pensamientos propios, esa fatiga va a persistir. Para recuperarte, es esencial prestar atención a estos mensajes internos; comienza a amarte de nuevo, colócate como prioridad, por encima de todo y de todos.

Adopta el mindfulness como un estilo de vida: integrar el mindfulness en tu día a día significa dedicar tiempo para centrarte conscientemente en el momento presente. Comienza buscando un lugar tranquilo y siéntate cómodamente; enfoca tu atención en tu respiración, siendo consciente de cada inhalación y exhalación; cuando surjan pensamientos, no los juzgues ni te aferres a ellos, simplemente obsérvalos y regresa tu atención a la respiración. La clave está en cultivar una actitud de aceptación y apertura, permitiendo que las experiencias fluyan sin aferrarte a ellas.

La multitarea nunca es efectiva: aunque se diga que las mujeres pueden hacer varias cosas a la vez, la realidad es que, aunque puedas hacerlo, nunca resulta bien. Hacer multitareas solo genera estrés, agobio y la sensación de que nada está saliendo bien, llevándote al agotamiento mental. 

Diviértete: ¿cuándo fue la última vez que sonreíste? Si tus risas y alegrías dependen de momentos específicos, algo no está bien. Comienza a hacer tus actividades más divertidas, dale un toque alegre a tu trabajo o encuentra maneras de que el cuidado del hogar sea más entretenido; descubre cosas que puedes hacer para disfrutar más de tu vida cotidiana.

Otras acciones que también te pueden ayudar son:

  • Sal a caminar para despejarte y conectar con la naturaleza
  • Nutre tu cuerpo con una dieta saludable
  • Mantente bien hidratada bebiendo suficiente agua 
  • Dedica tiempo a tus pasatiempos favoritos 
  • Incorpora rutinas de autocuidado, como cuidados de la piel o baños relajantes
  • Reserva tiempo para realizar actividades físicas
  • Interactúa con personas positivas que contribuyan a tu bienestar emocional
  • Busca reír y sonreír, incluso en situaciones desafiantes
  • Abraza a un ser querido durante al menos 20 segundos al día
  • Acaricia a tus mascotas

Todas estas prácticas contribuirán a que tu cuerpo y mente se sientan seguros y revitalizados.

El agotamiento emocional empieza al buscar la perfección y al temer decepcionar a tus seres queridos o a ti misma, generando un caos en tu mente. Sigue estos consejos para lograr un equilibrio adecuado; y recuerda que nada es bueno en exceso y no permitas que el burnout te domine.